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Modernización del proceso de baja de automotores con recuperación de piezas: impacto para el sector asegurador

Desde el lunes 21 de julio, comenzó a regir la disposición 545/2025 de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), que actualiza el Digesto de Normas Técnico-Registrales del Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. Esta nueva normativa regula el trámite de baja del automotor con recuperación de piezas en el marco de la ley 25.761 y su decreto reglamentario 744/2004.

Baja de automotores

Este cambio representa un paso firme hacia la digitalización total de los procesos de baja definitiva en los registros del automotor, abandonando el formato presencial y analógico. La transformación propuesta no sólo busca optimizar recursos, sino también mejorar la eficiencia y reducir costos operativos, tanto para el Estado como para los actores privados vinculados.

Aunque la disposición ya se encuentra en vigor, algunos canales y medios aún no están habilitados completamente. Sin embargo, se evidencia una fuerte celeridad en su implementación, lo que da señales positivas sobre la pronta resolución de estos aspectos.

Recuperación de piezas

Uno de los avances más significativos es la ampliación del listado de piezas recuperables por los RUDAC, pasando de 30 a 142 ítems. Este salto cuantitativo promete un triple impacto económico: mayor aprovechamiento de materiales, impulso al mercado de autopartes recuperadas y reducción de residuos vehiculares.

No obstante, hay una dificultad técnica que todavía debe resolverse: 40 de estas nuevas piezas requieren homologación por parte de un ingeniero mecánico para su recuperación legal. Según voceros de la Cámara de Recuperadores y Venta de Autopartes (CARVA), actualmente no existen suficientes profesionales certificados en todo el país para acompañar esta exigencia en tiempo y forma.

Por este motivo, de manera transitoria se optó por excluir estas 40 piezas del circuito de recuperación, evitando así demoras en los trámites y afectaciones a las compañías aseguradoras y a los asegurados. Esta decisión pragmática permite sostener los plazos habituales y asegurar la calidad de gestión en todo el proceso.

Modernización

Desde el sector, se reconoce esta medida como una iniciativa clave del Gobierno nacional para modernizar no sólo la gestión pública, sino también los procesos del ámbito privado. Con el respaldo de la tecnología y una mirada estratégica del ciclo de vida del automotor, el trámite de baja con desarme (F04D) se convierte en una herramienta eficiente y equitativa para todos los involucrados.

Columna escrita por Marcelo Anduch, CEO y director del Grupo Mass Asistencia.